En mis 30 años de experiencia en la dirección jurídica de organizaciones privadas y del Estado, tengo plena comprensión sobre lo que significa la Conducta Empresarial Responsable, cómo las empresas pueden agregar valor a la sociedad y las grandes oportunidades de mejora que se requieren. Mi propósito: contribuir en base a mi experiencia a evidenciar que el camino de inversiones con enfoque en derechos es ineludible, que es la forma correcta de hacer negocios y que requerimos un liderazgo empresarial con independencia de su tamaño, sector o especialidad, conscientes sobre los efectos positivos y negativos que pueden generar en la sociedad para así constituirse en una empresa sostenible en el tiempo y que agreguen valor en el país.

Desde hace más de 30 años estoy comprometida a trabajar por la conservación de nuestro rico y maravilloso patrimonio natural y como parte de este compromiso, a apoyar a diversos actores que vienen realizando denodados esfuerzos por protegerlo; así como promover y realizar acciones que permitan hacer frente a los grandes desafíos de nuestra sociedad, como la inequidad y la pérdida de los recursos de los cuales depende el futuro de todos nosotros.
Algo que me ha enseñado la experiencia es que ningún sector puede trabajar solo, que es necesario desarrollar sinergias. Hoy, la mayoría de los Estados realizan importantes avances hacia un nuevo orden mundial en pro de la igualdad y la sostenibilidad. Las empresas modernas no son ajenas; ya son miles las que aplican el respeto por los derechos humanos y la conducta empresarial responsable. En el Perú hay valiosos avances, aunque todavía tenemos por delante un largo camino que nos permita alcanzar una sociedad más justa y sostenible.

¡Hola! Soy Diplomático por vocación y pasión. Desde hace algunos años estoy en situación de retirado, lo que no signifique ausente. Por más de cuatro décadas y media he tenido el honor de representar a nuestro país en quince destinos diplomáticos, en doce países de tres continentes, en siete idiomas distintos, siempre defendiendo los intereses permanentes del Perú y cuidando por el bienestar de nuestros connacionales que, por diferentes motivos, se vieron obligados a migrar en busca de un mejor destino. Sumo a esta mi vida de gitano profesional el hecho de haber llevado a cabo mis mandatos desde ambos lados de la mesa, es decir como representante de un Estado ante el mundo y ante el país donde estuviere acreditado, y como funcionario internacional al haber ejercido por más de una década un alto cargo internacional en el sistema global de las Naciones Unidas y en el sistema regional americano de un Organismo Internacional.
Relato esta parte de mi vida para resaltar que, si algo ésta me ha enseñado, ha sido ganar en el día a día lo único que en nuestra existencia no tiene comparación ni puede ser remplazada. Solo puede ser trasmitida. Me refiero a la experiencia. Esta vivencia humana puede ser replicada pero nunca igualada ni aún por la misma persona, ya que el resultado siempre será distinto y singular.
De todo este cúmulo de vivencias que han enriquecido mi experiencia, por casi 25 años, los he dedicado casi en exclusividad a defender, hacer respetar y proponer el primer derecho que la humanidad debe gozar y exigir su cumplimiento para disfrutar de un pleno estado de paz, seguridad y desarrollo. Me refiero a la Paz internacional mediante la búsqueda del Desarme General y Completo, incluyendo el Desarme y la No proliferación de las armas de destrucción masiva. Cada vez que me tocó defender, negociar o proponer un instrumento internacional en ese sentido, también estaba defendiendo, negociando o proponiendo la vigencia de todos los demás derechos inherentes al ser humano.
Estos son los motivos por los que un errante diplomático no solo se interesa, sino que busca volcar su experiencia en un proyecto propositivo y necesario para el buen desarrollo socioeconómico sostenido de nuestras poblaciones y en defensa de los intereses tanto de la sociedad en su conjunto como del universo empresarial de nuestro país. Entrego por lo tanto mi experiencia y vocación a la importante y trascendente tarea que se impone el Instituto Peruano de Empresas y Derechos Humanos (IPEDHU).

En el ámbito empresarial se puede ser rentable y responsable. Además, respetuoso de los derechos humanos en lo que hace. Lo anterior es mi motivación principal por trabajar el tema de los derechos humanos y las empresas. A partir de ello no solo busco entender esa relación, sino llevarla a la práctica. Concretar acciones que evidencian el cómo conseguir impactos positivos garantes de derechos en las cadenas de negocio y suministro, representa un claro interés que en el IPEDHU encuentro la posibilidad de realizar y potenciar. Creo firmemente en trabajar en pos de empresas cada vez más comprometidas con los derechos humanos.